Desde el viernes 28 de febrero hasta al domingo 1 de marzo de 2020 se celebró en la Comunidad Formativa Intercultural de Colmenar Viejo, en Madrid, el tradicional encuentro de estudiantes de Europa. Allí se reunieron 27 estudiantes y 8 formadores procedentes de tres Centros Formativos en Europa y de otras comunidades. Entre los participantes, Arnoldus Yansen Feka y Mateus Soares de las comunidades de Francia, que en estos momentos están estudiando Teología en el seminario de Colmenar Viejo. También estuvo en el encuentro el padre Ricard Costa-Jussà, provincial de Sanctus Paulus.
Por primera vez han participado estudiantes de la provincia de Alemania. Mientras que los estudiantes de Polonia no pudieron asistir porque en esas fechas realizan sus Ejercicios Espirituales anuales. Los participantes señalaron que sería muy importante contar con ellos en estas ocasiones.
El carácter multicultural del encuentro promovió que el idioma oficial fuera por primera vez el inglés. Además de la presencia de cuatro de las cinco provincias europeas, se reunieron estudiantes de 15 nacionalidades distintas movidos por un mismo espíritu.
Agradecieron el esfuerzo del padre claretiano Fermín Rodríguez, gracias al cual fue posible la traducción simultánea durante las ponencias del sábado: el padre jesuita Luis María García les habló del proceso madurativo de la afectividad, así como de los riesgos y las dificultades más comunes en la vida religiosa.
El domingo, el padre claretiano Pedro Belderráin, provincial de Santiago, presentó el Vademecum de la Congregación para la protección de menores y adultos vulnerables, que cada organismo deberá adaptar a su realidad concreta. Belderráin presidió la eucaristía que clausuró este encuentro de misioneros en formación de ECLA.
Siendo el tema abordado importante y necesario, la brevedad del tiempo hizo que apenas pudiera ser introducido. Lo cual permite que los asistentes vislumbraran lo que es verdaderamente importante en estos encuentros anuales: la gracia de poder reunirse, compartir y caminar juntos tras las huellas de Jesús. Sin dejar de formar parte del presente, estos jóvenes estudiantes están llamados a ser el futuro de la Congregación en Europa.