Los misioneros claretianos entran en una nueva fase de preparación del XXVI Capítulo General. El superior general de la congregación, el padre Mathew Vattamattam, ha convocado oficialmente el capítulo para el 15 de agosto. El anuncio se ha hecho una vez han sido escogidos los capitulares y coincidiendo con la fiesta de la Presentación, el 2 de febrero, Jornada Mundial de la Vida Consagrada.
“Seamos audaces para mirar con valentía el futuro”, pide el padre Vattamattam. Lo hace en un mensaje en vídeo que acompaña la carta circular de convocatoria. El capítulo se enmarca en el relato de los discípulos de Emaús, que hicieron camino al lado de Jesús y en un momento determinado lo supieron reconocer.
Los últimos meses las comunidades de los misioneros claretianos han puesto en marcha diálogos en todo el mundo para preparar el capítulo. No sólo los hermanos capitulares, sino toda la congregación y abiertos a los que comparten el carisma del fundador. Los encuentros se han celebrado tanto en formato presencial como en formato virtual, en función de las restricciones de movilidad para frenar la pandemia.
Este tiempo de preparación se considera clave. No se trata, dice Vattamattam, de “esperar que el Capítulo tome algunas decisiones y que después empecemos a cambiar”, sino que “la misma preparación es ya transformadora”. Lo describe como un “ejercicio de discernimiento espiritual”, en que «hemos aprendido a soñar juntos”, y pide vivir este tiempo “arraigados” en Dios y a dedicar una hora cada día a la oración personal.
Estar a la altura en vez de aislarse
També posa l’accent en la importància de “compartir el dolor de milers de milions de persones que han perdut els seus éssers estimats”, així com en el fet de viure “l’alegria i la gratitud” pels germans i les comunitats que s’han recuperat després de patir el coronavirus.
Vattamattam también hace una emotiva referencia a quienes “están presentes en las periferias”, sufriendo hambre y la ausencia de todo tipo de recursos: “Les agradezco estar a la altura de la situación, en vez de aislarse e intentar salvar la propia vida”.
Finalmente anima a vivir la pandemia desde una reflexión profunda de fe y sobre el sentido de la vida. Y a hacerlo con el espíritu del papa Francisco, expresado en la encíclica Fratelli tutti. Subraya el papel de los claretianos en este contexto histórico: “Ayudar a las personas a encontrar el sentido y la esperanza”. Asimismo pide unir esfuerzos para “hacer realidad el sueño de Jesús para el mundo, un mundo donde los seres humanos puedan vivir con la dignidad de los hijos de Dios”.
- Lean aquí la carta de convocatoria del XXVI Capítulo General.