Con motivo de la XXVI Jornada Mundial de la Vida Consagrada que se celebra este miércoles, el superior general de los misioneros claretianos, Mathew Vattamattam, ha hecho llegar un mensaje a la congregación para desear una feliz fiesta a todos los religiosos y religiosas. También ha recordado el día de la memoria de los mártires claretianos y el aniversario de la muerte del padre Jaume Clotet que se celebran esta semana.
En su mensaje, Vattamattam ha puesto el énfasis en la importancia de valorar el papel de las religiosas en la Iglesia. “Debemos valorarlas en igualdad de condiciones, tanto en la vida como en la misión”, ha dicho. Un llamamiento en la línea de la demanda del papa Francisco para prestar especial atención a las mujeres consagradas de la Iglesia. Y es que Vattamattam admite que “a menudo no apreciamos y valoramos la belleza de su vida consagrada y el enorme bien que hacen en la institución”.
De hecho, Vattamattam asegura haber visto cómo el clericalismo y “un falso sentido de superioridad masculina” han cegado, “a veces”, a algunos hombres para ver “la verdad y la belleza” de la vocación y la misión de las religiosas.
“Vivimos en una época en la que la vida consagrada es, a menudo, ridiculizada”, ha remarcado Vattamattam en su mensaje. Aseguró que a menudo se habla de una vida “obsoleta” y de unos votos “deshumanizados”. Ante estas críticas, “los argumentos no convencerán a nadie, pero sií lo hará el testimonio de vida que irradia alegría”, ha dicho.
También recordó a Jaume Clotet, quien conoció de cerca al fundador de la congregación “y a su espíritu”.
“Nuestros mártires nos inspiran a ser valientes en medio de las dificultades”, ha dicho Vattamattam respecto a la celebración de la memoria de los mártires claretianos. Actualmente, son 182 los claretianos beatificados.
Para el superior general, las tres celebraciones tienen en común el “arraigo en Cristo”. Por eso ha concluido diciendo: “Busquemos estar arraigados en Cristo y ser audaces en la misión”.
Puede leer el mensaje de Mathew Vattamattam íntegro aquí.